20 de marzo de 2011

UNA CAMISA BLANCA, EL COMODÍN DEL FONDO DE ARMARIO: ¿QUE CAMISA BLANCA ESCOJO?


Nada es tan útil y tan socorrido como una buena camisa blanca. Combina con todo y puede ponerse a cualquier hora del día. Entallada o suelta, corta o larga, de cuello clásico o de cuello Mao, una buena camisa blanca es una inversión.  ¡Y nunca debe faltar en una maleta!
Junto con un vestido de cóctel negro, unos jeans, unos zapatos salón y un buen bolso, una camisa blanca que te siente bien es parte del fondo de armario perfecto. No vale sólo con que sea blanca, hay que tener en cuenta algunos detalles. Aquí te dejo unos consejos para que elijas la que te siente mejor y algunos dibujos para que te inspires en cómo combinarla:
 Tu camisa blanca ha de ser útil en invierno y en verano, así que no escojas una camisa de franela ni una de hilo. La de franela, con el calor, será una tortura y  no es plan ir por ahí sudando como un pollo. Y la de hilo, en invierno, será como ponerte un papelillo de fumar y te agarrarás un resfriado o una bronquitis, y tampoco es plan. Popelín o algodón son buenas elecciones en cuanto al tejido. Incluso raso, aunque con el raso deberás aligerar el look si es de día o parecerás una abuelita. Si puedes permitirte marcar tipito, busca una camisa con un porcentaje de elastano.
Las camisas de manga corta son demasiado sport y quedan raras en invierno y por la noche, así que escoge una camisa de manga tres cuartos (manga francesa) o de manga larga. A tiempo de arremangarte estarás siempre.
Si tienes un cuello corto o ancho, no escojas una camisa de cuello Mao o tu cuello parecerá más corto y más ancho. Por el contrario, las camisas clásicas, con cuello en pico y rígido, te favorecerán. Si tu cuello es largo y estilizado, escoge camisas sin cuello o cuello Mao. Las personas de cuello largo y delgado parecen perdidas dentro de cuellos de camisa rígidos, especialmente si son pequeños. Los cuellos de puntas redondeadas, tipo camisa colegial, son muy dulces pero poco favorecedores en general.
Si tienes poca cintura, no escojas camisas muy entalladas porque no te sentarán bien y te harán parecer más cuadrada. Olvida también las camisas entalladas si tienes mucha cadera, queda muy feo dejar desabrochado el último botón porque no te llega… Mejor camisas rectas. Si tienes poco pecho, en cambio, las camisas entalladas sí te favorecerán porque las rectas te harán parecer una tabla.
Las camisas largas combinan muy bien con pitillos, leggings y hasta solas, con cinturones anchos o de cadena, a modo de vestido. Pero nunca con trajes, faldas, bermudas o pantalones anchos porque parecerás tres veces más ancha si estás rellenita o un fantasma si eres más bien delgada.
El blanco combina con cualquier color, aunque hay que llevar cuidado al combinar blanco con blanco. En el blanco, como en cualquier color, también hay tonos. Mezclar blanco hielo (tipo azulado), con blanco roto (más tirando a beige) no suele quedar bien. Al lado de tu camisa blanco hielo, tus pantalones blanco roto parecerán viejos y sucios. Además, el total look blanco, salvo que estés en una pista de esquí o en una fiesta ad-lib en Ibiza, y quieras mimetizarte con el entorno, es una horterada.
Recuerda que el blanco no favorece a los tonos de piel clara, así que si tu tez es pálida, no salgas de casa sin maquillaje y sin un poco de colorete, o utiliza un poco de autobronceador. Te verás mejor.

2 comentarios:

  1. el problemilla de las camisas, sobre todo si son medianamente económicas, es el pecho ¿que lumbreras hace los patrones? ¿es que en el mundo donde viven todas son lisas? no tienen forma y además el botón nunca va en medio, o va muy abajo o muy arriba, o sea, que o vas en plan "busco a Jack" o en plan monja....aclaro que uso una 38 (40 a veces) y 90 de pecho, nada excepcional ni raro.....

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  2. ¡Tienes mucha razón, María! El tema del botón, como el tema de las pinzas de las camisas entalladas, es un expediente X que da para un post él solo...

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