30 de junio de 2011

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE UNA EXPERTA EN REBAJAS: ¿CÓMO Y QUÉ COMPRAR?

Desde que salió la nueva temporada primavera-verano 2011 a la calle, cuando aún llevábamos puestos los abrigos y bufandas mientras cotilléabamos tendencias en las tiendas, hemos estado esperando este momento...¡ya llegan las rebajas! A partir del 1 de julio, un montón de escaparates aparecerán empapelados con anuncios de los descuentos que nos esperan dentro.

Y, claro, tanta expectación, tanta emoción al final de la espera, puede generar efectos "perversos". Por ejemplo, que con el subidón de ver que está rebajado al 50% te acabes comprando un blusón floreado  y abullonado que te sienta como un tiro porque no es de tu talla y que además no te pega con nada de lo que tienes en el armario. Eso sí, estaba rebajadííííííísimo, aunque parezcas un choricillo embutida en él... Y encima te das cuenta de que has agotado tu presupuesto en el blusón y que no te llega para comprarte esos zapatos que ya tenías fichados y que también están rebajados. Un desastre.

Para evitar estos, y otros, efectos perversos, The Cool Trainer quiere daros unas cuantas ideas sobre cómo hay que ir de rebajas y qué hay que comprar. En breve habrá otro post sobre comprar tendencias en rebajas pero, de momento, aquí van los diez mandamientos para tener éxito en tus compras de rebajas:


1. ANALIZARÁS TUS TIENDAS FAVORITAS
Házte un recorrido por tus tiendas favoritas antes de que empiecen las rebajas y memoriza las prendas y complementos que te gustan o, mejor aún, házte una lista. Sigue esa lista en tu primer día de rebajas. Evitarás la tentación de comprar todo lo que se ponga delante de tus ojillos.

2. REVISARÁS TU ARMARIO
Revisa tu armario, especialmente los básicos. Una camisa blanca, un vestido de cóctel negro (LBD), unos jeans pitillo, unas sandalias, cualquier clásico, comprado en rebajas es una inversión. Es lo primero que debes comprar, porque nunca pasará de moda y siempre te lo pondrás.

3. NO COMPRARÁS COSAS INÚTILES AUNQUE SEAN BONITAS
Si, aún así, eres incapaz de dejar de sucumbir a la tentación de comprar cosas que no habías visto antes y que, misteriosamente, aparecen frente a ti con la etiqueta de descuento, intenta ser práctica. ¿Realmente necesitas una pamela de tres palmos para ir a la playa, por muy bonita que sea? ¿Te cabe en alguna maleta? ¿En serio te la vas a poner más de dos veces? Si la respuesta a esta último pregunta es no, no te la compres.

4. COMPRARÁS PRENDAS DE TU TALLA
Recuerda que tu talla es tu talla actual, la que es y no la que quisieras tener. Lo de comprar esos shorts tan bonitos y tan rebajados pero que, lamentablemente, no están en tu talla, porque adelgazarás y te los podrás poner es una utopía. Al final le acabarás regalando los shorts a tu amiga, que es un espárrago triguero, la muy cochina, y todo le sienta bien. Conclusión: si no es de tu talla, no lo compres.


5. PENSARÁS EN UN FUTURO A MEDIO PLAZO
Mira tu agenda a unos meses vista. Si tienes una boda o una celebración, es un buen momento para comprar un traje de fiesta (de tu talla, remember). O unos zapatos de vestir, o un clutch clásico. Ahorrarás y posiblemente podrás comprar prendas de mayor calidad.

6. NO TE DEJARÁS INFLUIR POR LO QUE COMPREN LAS DEMÁS
No te dejes influir por el resto de compradoras compulsivas de la tienda. Que dos chicas estupendas hayan decidido llevarse el mismo vestido rebajado no quiere decir que tengas que comprártelo tú (y menos ¡sin probártelo!). Sé sensata. No las conoces de nada e igual son dos horteras camufladas. Tú tienes personalidad y no tienes que copiar a nadie. Es bastante probable que te arrepientas de tus compras si no las haces bajo tu propio criterio. 

7. NO SERÁS ENVIDIOSA
Lo de entrar en estado psicótico y preguntarle a cada chica que pasa con algo en la mano "¿Te lo vas a llevar? Es que si lo dejas me lo llevo yo" es insano y además contraproducente. Si lo preguntas, ella se lo llevará. Si la ignoras o pones cara de indiferencia, es probable que ella lo deje y puedas llevártelo tú si realmente te interesa. Psicología inversa.

8. ENTRARÁS EN TIENDAS DE MARCA, SIN COMPLEJOS
No te acomplejes y limites tus aspiraciones a las tiendas de todo a 9,99 euros o dólares. Entra en tiendas de marca y rebusca, como si estuvieras en cualquier mercadillo. Matemática pura: cuanto más elevado es el precio, más se reduce proporcionalmente en rebajas. ¿Qué descuento van a hacerte en una camiseta de tirantes de algodón de 9,99? Pues te van a descontar un euro o un dólar y punto pelota. ¿Qué descuento van a hacerte en un LBD de marca que costaba 300 euros o dólares? Pues mucho más. En compras clásicas es más rentable ir a tiendas que normalmente no pisarías porque se salen de tu presupuesto habitual. Comprar una prenda buena rebajada es la mejor de las inversiones

9. NO SERÁS LA ÚLTIMA EN IR DE REBAJAS
No dejes tus compras de rebajas para el final. Es cierto que a medida que pasen las semanas, los precios se iran rebajando más, pero también se irán rebajando las posibilidades de encontrar algo interesante. Las compradoras compulsivas están muy espabiladas y son avezadas, y no dejan chollos al alcance de cualquiera pasados los primeros días de la "guerra rebajil"...

10. NO DUDARÁS
Y lo último y más importante: No titubees. Si encuentras algo bien de precio, bonito, acorde con tu estilo y que te sienta bien ¡cómpralo como una kamikaze! Si dudas y al día siguiente te convences y vas a buscarlo, ya no estará. Es la Ley de Murphy aplicada a las compras en rebajas.

25 de junio de 2011

LA LISTA DE LAS HORTERADAS: ¡NO TE PONGAS ESO! (PARA HOMBRES)

Con la llegada del sol y del calorcito, ya se sabe, la gente se pone menos ropa e, indefectiblemente, por desconocidas e insondables razones, pierde el sentido del ridículo. Y no son sólo las mujeres, los hombres también lo pierden. Sin ir más lejos, el sábado pasado, en la cola del supermercado casi me da un pasmo. Vale que no es plan vestirse de pingüino  para hacer cola en la frutería, pero de ahí a perder la dignidad, hay un largo trecho.
A lo que iba, en la cola del super va y me encuentro a un tipo, entradito en carnes y en años, con el siguiente atuendo: camiseta de tirantes blanca bien ceñidita, marcando lorza, bermudas denim con cortes estratégicos enseñando slip y sandalias Jesucristo Superstar con calcetines. ¡Y sacando tripa! Claro, ves eso por la mañana y ya tienes el trauma visual todo el día. Vamos, que ves al tipo en todas partes y todo te lo recuerda. Miras a tu chico, te lo imaginas de esa guisa, y te entran ganas de llorar. ¿Y si algún día se le ocurre a él semejante despropósito? Eso es casi motivo de separación… Y no tienes pesadillas de milagro…Un horror.
Hace un tiempo escribí un post sobre las horteradas que  nunca debe ponerse una mujer con dos dedos de frente. Y prometí que escribiría otra lista de horteradas para hombre. Pues aquí está, tras la visión del tipo del super, una retahíla de horteradas (¡hay muchas más! Así que puede que repita tema de post otro día):



Calcetines blancos:
Está horterada esta repetida en hombres y en mujeres. Y hay gente que sigue sin percatarse de que los calcetines blancos dan dolor de ojos al prójimo. La versión de las sandalias Jesucristo Superstar con los calcetines blancos, que la mayoría asociamos a turistas británicos no acostumbrados al calor, sigue estando extendida y año tras año sigue horrorizando a la gente de sanas costumbres estéticas. Por favor, los calcetines blancos, sólo para hacer deporte.

Jersey de pico sin camisa ni camiseta debajo:
Esta horterada es además una cochinada, porque ponerte lana pegada a la piel es sinónimo de sudar como un pollo. Y ya, lo más desagradable, es ver asomar tu mata de pelo en pecho por el pico de jersey. ¿Realmente hace falta esta horterada para hacerte el modernito? Pues no, no hace falta.


Camiseta de tirantes:
Salvo que seas corredor y la utilizas para practicar tu deporte con comodidad, la camiseta de tirantes en el día a día es una horterada en toda regla. ¿Por qué tiene que ver toda la humanidad el matorral peludo de tus axilas? ¿Qué nos aporta, además de verdadera grima? El colmo es la camiseta de tirantes con lycra cuando tienes tripa cervecera y pinta de tonel de ídem. Es antiestético y cero favorecedor.

Camiseta blanca que se transparenta bajo camisa:
Esta es una horterada que se da fundamentalmente en gente mayor, aunque algún jovencillo retro también cae en la trampa. Y esconde una teoría  marrana de lo más desagradable. Si me pongo una camiseta blanca bajo mi camisa, no sudo la camisa y otro día me la puedo volver a poner sin lavar. ¡Pues no! La camisa también se impregna de olor y hay que lavarla.


Shorts:
Ya sabemos que a los hombres os afecta mucho el calor y que llevar pantalones largos, aunque sean unos chinos o unos pantalones de hilo, a veces no os resulta cómodo ni suficientemente fresquito. Para eso están las bermudas. Pero bajo ningún concepto se tolera que os pongáis unos shorts. Vuestras piernas hipermusculadas y peludas no quedan atractivas embutidas en unos pantaloncillos con camales de diez centímetros de largo…

Ir enseñando slip:
Todas sabemos que cada hombre tiene preferencia por un tipo de ropa interior. No nos vamos a meter con eso e incluso hasta aceptamos el slip blanco clasicón aunque sea antilujuria. Pero lo que no es tolerable es que vayas enseñando el slip por ahí porque te has comprado unos jeans llenos de estratégicos cortes. ¡Pónte unos boxers, si vas a enseñar la ropa interior, por favor!


22 de junio de 2011

THE COOL TRAINER: MEZCLAR ESTAMPADOS...¿RAYAS DIPLOMÁTICAS + ANIMAL PRINT DE CEBRA?

La semana pasada The Cool Trainer no hizo ninguna aportación de las suyas. ¡Y eso que hay muchas preguntas que responder! Así que en las semanas venideras promete ponerse al día y estar más activa.

Esta semana, la pregunta escogida hace referencia a la mezcla de estampados. Normalmente, las mezclas de estampados no salen bien. A pesar de que el consejo es que no innoves y no hagas experimentos extraños si no quieres parecer de otro planeta, hay posibilidades de mezclas que pueden quedarle bien a casi todo el mundo. Aquí va un par de nociones para orientarse:

  • Primera noción: para mezclar estampados con éxito, éstos deben tener algo en común, que generalmente suele ser la gama cromática. Aunque hay quién combina rayas y animal print, como Olivia Palermo, y sale airosa e incluso crea moda. 
  • Segunda noción: si unes un total look estampado en tus prendas de vestir y otro estampado en alguno de tus complementos  tendrás más probabilidades de éxito. por ejemplo: Vestido de rayas marineras y bailarinas de cuadritos de Vichy en la misma gama cromática (por ejemplo todo en azul y blanco). O animal print de leopardo con traje camel y blusa con fondo beige y topos negros.
Y aquí llega la pregunta que ha generado el debate sobre los estampados:

¿PUEDO COMBINAR ESTAMPADOS DE RAYAS DIPLOMÁTICAS CON ESTAMPADO ANIMAL PRINT DE CEBRA?

Pues la respuesta es sí, aunque mejor que lo hagas en invierno. El estampado de raya diplomática es, generalmente oscuro, y más apropiada para temperaturas más bajas. Un traje gris marengo de raya diplomática en pleno verano da calor sólo mirarlo.
¿Por qué sería una buena combinación de estampados? En primer lugar porque la raya diplomática es un "estampado" muy suave que, a veces y de lejos, casi ni se ve. Eso implica que admite ser combinable con otros estampados. En segundo lugar, la raya diplomática suele ser en tonos negros y grises, de la misma gama cromática que los estampados animal print de cebra (en blanco y negro).
Eso sí, nada de mezclar una falda de cebra con una chaqueta de raya diplomática. En función del estilo de ambas prendas, el resultado puede ser terrorífico. El consejo es que mezcles un traje pantalón de raya diplomática con unos zapatos o unas bailarinas animal print de cebra y un bolso negro o al revés (bolso cebra y calzado animal print). Y si le das un toque fucsia con un foulard o unas pulseras, quedará redondo. Aunque recuerda, mejor en invierno.

20 de junio de 2011

LA OBSERVADORA: EL ¡HOLA! DE ESTA SEMANA, 22 DE JUNIO

El ¡Hola! empieza que uno de los reportajes clásicos de casoplón que tanto nos gustan. Esta vez es la casa en París de los dueños de la firma cosmética Clarins. La casa es espectacular, a pesar de que la mesa de pan de oro (que se mueve) del salón parece una manta térmica de accidentes… También, seguimos con las bodas en el ¡Hola! de esta semana. Ya empieza a ser esto un poco cansino… Ahora Carlos Baute y su novia, de portada, con una boda un poco raruna y la boda tirolesa de Antonius de Furstenberg y Matilde Borromeo (a los que no conocemos de nada pero que han decidido invitar a Tamara Falcó a su boda y por eso sale en nuestra revista de cabecera). En fin, que, por suerte, hay muchas más cosas que copiar, además de las bodas, y otras que olvidar. Aquí os las dejamos:

La consorte del dueño del emporio Clarins, Karine, es un clon de Karolina Kurkova pero con el estilo sosillo de Miranda, la mujer de Julio Iglesias. Melena rubia, ojos azules, piel clara y vestida siempre en blanco y azul pastel. Sólo una excepción: la señora Clarins le enseña a hacer ballet a su hija con un minivestido fucsia de cuero de mangas abullonadas de Jean-Claude Jitrois y unos Manolos (pág. 11). Lo normal (¿?). ¿Quién no se ha puesto nunca un vestido de cuero y unos Manolos para hacer deporte y sudar como un pollo? Si consigue hacer un “plié” con esos zapatos “pumps” es que es de otro planeta… Como Nike o Reebok decidan que sus próximas zapatillas estrella tengan la punta afilada y un pedazo de tacón, estamos apañadas…
La verdad es que el estilo boho-chic (vamos, de marca pero hippy, tiradillo y con un punto guarrete) de Tatiana Santodomingo  no encaja en el Baile de la Rosa, pero para ir a la playa es un acierto. En Ibiza lució vestido largo en rosa con estampado tipo Missoni, atado a la cintura, con escote en uve y manga de volante con capazo de paja y sandalias. Muy acertada (pág.16)
De nuevo Sara Carbonero en estado de gracia estilística. Con la combinación básica del verano para las más delgadas: camiseta blanca + falda larga de color + sandalias camel de plataforma. Combinar el estilismo con un foulard gris topo enrollado al cuello fue buena idea. El bolso, un pseudo-Dior de ante azul denim con tapa camel en piel de avestruz imitando una silla de montar era un despropósito. Aún así, flecha verde para ella (pág. 18)
Hacía tiempo que no veíamos a Magdalena de Suecia. Y la verdad es que verla vestida de sport es una alegría porque la chica tiene estilo (aunque de fiesta nos recuerde habitualmente a un merengue). Esta vez, destacamos su outfit de básicos: camisa blanca de corte romántico, jeans pitillo, gafas aviador ray-ban en marrón, chaqueta corta de ante gris, bolso camel y unas espectaculares sandalias de tacón en ante naranja. Un diez (pág. 26-27). Aviso para shoppingholicas: hay sandalias idénticas a éstas en Sfera por menos de 40 euros…
Pasamos porque  Tamara Falcó se intentara mimetizar con el entorno, en un fin de semana en el Tirol, y se pusiera un vestidito de campesina y un delantalito, pero lo que no nos parece normal es que acompañe el disfraz tirolés con unos zapatos de abuela, tipo kiowa, pero con tacón topolino. ¡Un horror! (pág. 35-41) ¡Con lo estupenda que hubiera quedado con unos topolinos de esparto tipo Castañer! Ayyyyy…
Últimamente, los trajes de boda de grandes diseñadores nos están dejando un poco frías. El Valentino de la novia de la boda a la que asistió Tamara, Matilde Borromeo, no nos convence. La colita fruncida era un pegote y el cuerpo de “red de microperlas” nos recordaba a las bolsas de rejilla que llevaban nuestras abuelas al ultramarinos (pág. 45). Lo más destacable, la diadema, aunque nos parece una horterada (y un peligro), que la llevara puesta durante el convite y la posterior fiesta.
Lo que decíamos hace un rato de Tatiana Santodomingo: que su estilo boho-chic en ceremonias chirría una barbaridad. Su vestido de estampado floral fruncido con una goma a la cintura y estilo shari, para asistir a la boda de Matilde Borromeo, era feo a rabiar y poco favorecedor. No convence (pág.46)
Peor aún Eva Herzigova, que creyó que iba a una entrevista con la tutora de su hija en un día de invierno…¿Cómo se puede ir a una boda en pantalones pitillo, camiseta de manga larga negra con topitos blancos, foulard animal print de leopardo y bolsito de leopardo colgado al hombro, sin peinar y con tacones? Muy mal, muy mal. Esto no es para copiar, es para olvidar (pág. 47)
Suerte que nos queda siempre nuestra Tamara Falcó que, aunque a veces patina, en los grandes momentos casi siempre acierta. Estupenda con un asimétrico rosa palo con cuerpo drapeado y falda de gasa a capas de Tot-Hom, pendientes de Suárez, sandalias de taconazo y bolso y chal en blanco roto. ¡Y con una sencilla coleta! Sobresaliente (pág. 47)
Increíble Bianca Brandolina, novia de Lapo Elkan, con un fourreau de manga corta y escote en uve, de encaje entre rosa palo y berenjena bordado en plata y falda con ligero vuelo, complementado ¡con un cinturón color oliva! Pura tendencia. Una flecha verde como una casa (pág. 48-49).
Consejo para señoras de edad madura: aunque la Duquesa de Alba y Fabiola de Bélgica se pongan medias blancas con florecitas color pastel, ¡ustedes no se las pongan!. Son horribles y hacen las piernas gordas (aunque posiblemente se disimulen las venitas y las varices con semejante estampado…) (pág. 62)
Está bien que te guste ir cortita y que seas una fan de las minis, pero una debe saber cómo vestirse para cada ocasión. Es lo que se llama “ir apropiada”. Bueno, pues un ejemplo de lo que es ir inapropiada es Alejandra Rojas. El vestidito de fiesta asimétrico y cortísimo en fucsia, era perfecto para una buena fiesta nocturna, pero no para ir a una exposición fotográfica (pág. 66)
A ver. Que no nos entendemos. Desde hace unas semanas le estamos diciendo a Carla Pereyra que se ponga faldas más largas, y la chica nos ha hecho caso, pero ha pasado de un extremo a otro. El vestido de de escote lencero y falda floreada en rojo y negro que se puso en la presentación de Kenzo tenía un largo a media pantorrilla que no   favorecía nada. ¿Esta chica no conoce el largo a rodilla? Y el caso es que, como, independientemente de los largos de sus estilismos, tiene buenas ideas, no la podemos suspender… (pág. 67)
La otra novia de esta semana, Astrid Klisans, ya casada con Carlos Baute, nos ha dejado un poco asombradas. ¿Casarse en minifalda? Da igual que la boda sea por lo civil, pero una novia siempre es una novia y una no se espera ver una novia minifaldera… Además,  el escote corazón con tirante asimétrico, la falda abullonada, el cinturón de strass…Demasiadas cosas a las que prestar atención en un solo vestido. Y la melena de ondas a lo Verónica Lake con tocado en un lado…Grrrr… Hemos intentado encontrarle un punto positivo, de verdad, pero no hemos podido (pág. 70-84)
Otra vez Blake Lively sin atinar. Desde que está con Leonardo di Caprio, esta chica está perdiendo todo el glamour que tenía. Pasear por cualquier parte con una camiseta tirada y estampada a modo de vestido en tonos azuletes, una americana negra dos tallas más grande que la que necesitas, y un gorro de abuelita inglesa haciendo labores de jardinería es un horror. Y no va a crear tendencia. (pág. 86)
¡Ay! La echábamos de menos y necesitábamos una de sus lecciones. Nuestra siempre perfecta Naty Abascal fue a la inauguración del museo Balenciaga y si él la hubiera visto le habría hecho un monumento. Con un vestido- trench blanco roto con flores bordadas en amarillo y verde, pumps de raso y punta de pitón guantes blancos y foulard verde. Con el cuello del vestido-trench levantado, y con un cinturón de la misma tela anudado con lazo de una sola vaga. ¡Queremos ser como ella! (pág. 88)
Una grata sorpresa nos hemos llevado con Carmen Martínez-Bordiu. La verdad es que tiene un estilo tan personal que no sigue la moda, pero a veces acierta. Para inaugurar el museo Balenciaga se puso un vestido color coral, unos zapatos con pulsera bicolores, y un abrigo de verano con un cierto aire japonés. El conjunto resultaba resultón. El fallo, el abrigo, si es corto, ha de ser siempre más largo que el vestido (pág.88)
Un aplauso y una ola para la Duquesa de Cambridge, Kate Middelton. ¡Con los ojillos como platos nos hemos quedado con el estilismo de su primera cena de gala! (pág. 94-97) Un vestido nude de gasa y paillette con mangas de gasa con volante, de JennyPackham,  y unos peep toe con pulsera atada al tobillo con un lazo y mini clutch a tono. Impresionante. Si sigue así, la cubriremos de flechas verdes.
Y, en cambio, su hermana Pippa, nos está defraudando. Creíamos que era nuestra musa británica en materia de trendy, y parece que nos equivocamos. La chica se fue de boda y las imágenes no dejan lugar a duda: su estilismo era cursi y poco favorecedor. Un vestido estampado en malvas y berenjena (demasiado oscuro), tocado modelo platillo volante aplastado en berenjena y un abrigo verde pistacho-manzanita con puños de pedrería que no se lo hubiera puesto ni Camilla Parker-Bowles. Una decepción (pág. 99).
Nota: hay que copiar siempre a Olivia Palermo. Es nuestra Naty Abascal en teenager. Atención al look: camiseta de rayas marineras azul marino y blanca, minifalda de denim claro con un poco de vuelo, maxibolso gris, bailarinas animal print y laca de uñas fucsia. Bufff… insuperable…


15 de junio de 2011

TENDENCIAS DE BIKINIS PARA VERANO 2011: ¡MODA EN LA PLAYA!

En la playa no hay nada más cómodo y más fresquito que un bikini. Es cierto que los bañadores disimulan mucho más los defectillos , estilizan y “recogen y colocan” mucho mejor. Aún así, el bikini abulta poco en la bolsa de la playa, da menos calor, deja menos marcas que el bañador y te permite tener un bonito bronceado casi en todo el cuerpo.
Eso sí, con el bikini se produce una perversión de la norma “menos es más”.  Menos tela implica más posibilidades de dejar traslucir todo aquello que no quieres que vean los demás… Por ejemplo, un minúsculo bikini triángulo puede dejar al descubierto un tronco recto sin cadera o una ausencia notable de pecho. Elegir un bikini acorde con tu tipo es fundamental.  Y si encima de elegir un bikini que te favorezca, eliges uno de los que se lleva este verano, te sentirás  la reina de la playa.
Hace un par de días publicamos un post sobre tendencias de bañadores para este verano 2011. Y prometimos que haríamos lo mismo con los bikinis. Pues aquí lo tenéis, un resumen de las tendencias más ponibles en materia de bikinis para este verano 2011:


Bikini animal print:
Sigue funcionando, aunque el leopardo está algo trasnochado y no favorece a las que son más voluptuosas porque resulta excesivo y puede resultar una horterada si se le unen complementos demasiado grandes. Nuestra propuesta: un clásico bikini de triángulo con animal print de cebra (en blanco y negro), mucho más sutil y fácilmente combinable.
 



Bikini de cuadritos vichy:
Uno de los estampados más dulces y a la vez más sensuales y que está de plena actualidad. Aporta jovialidad. Especialmente favorecedor para las pieles más claras y para las formas menos rotundas, a las que acentúa su aspecto más inocente. El más deseado: en rojo y blanco, con parte de arriba de escote corazón y braguita culotte.


Bikini bandeau:

La estrella de la temporada, con una parte de arriba sin aros y sin cazuelas, sólo una banda que cubre el pecho. Si tienes mucho pecho (y  natural) la verdad es que este modelo no es muy favorecedor y no es muy cómodo… Si tienes muy poco pecho elige un bandeau fruncido desde el centro, disimula más. La braguita: clásica o culotte. Nuestra propuesta, en un color de moda y siempre favorecedor: el turquesa 

 


Bikini de escote halter:
El aliado de las que tienen mucho pecho. Se trata de un bikini con una parte de arriba que se ata al cuello. Puede llevar un refuerzo oculto para sujetar más el pecho. Es el más visto en las pasarelas de moda de baño. La braguita puede ser de cualquier modelo: de lazos para disimular curvas, culotte para dar volumen a las nalgas o clásica, para cualquiera. Nuestra propuesta: en azul eléctrico.



Bikini flúor:
No podía dejar de aparecer la tendencia más colorista de esta temporada también para tumbarse al sol. Con cualquier modelo de braguita y de parte de arriba, pero en colores estridentes e incluso eléctricos: fucsia, verde flúor, amarillo o azul. Y si te atreves…¡combina colores! Una braguita fucsia y una parte de arriba naranja o una braguita azul pavo con una parte de arriba verde hoja. El color block aplicado a la moda baño.


Bikini naranja:
Es el color rey de esta temporada primavera-verano 2011 y no podía faltar en la ropa de baño y, en concreto, en los bikinis. En cualquier tonalidad: desde el naranja flúor al color caldera. Nuestra propuesta: estilo pin up, braguita baja o culotte y parte de arriba con cazuelas unidas con un nudo o un lazo. Un éxito seguro, ideal para las que tienen muchas curvas.





Bikini estampado en flores liberty:
Un estampado de florecitas más bien pequeñas, en blanco, sobre fondo habitualmente azul o granate. Se ve en bikinis clásicos con parte de arriba de triángulo o con aros y braguita atada con lazos. Es un estampado favorecedor porque es pequeño y no “amplía volumen”.


Bikini nude:
El nude está de moda en bañadores y en bikinis, pero es aconsejable sólo para las amantes del sol que adquieren con facilidad un bronceado perfecto. Para las pieles más claras, es un color muy poco favorecedor porque no se distingue dónde empieza el bikini y acaba la piel y eso “agranda” la figura. Aún así, no podíamos dejar de ponerlo como  un must de esta temporada.


13 de junio de 2011

¡SÉ LA IT GIRL DE LA PLAYA! BAÑADORES VERANO 2011

Se está acabando la primavera y ¡llega el verano! Ya hemos empezado la operación “menos kilos y más músculo sin celulitis” y estamos capturando cualquier rayito de sol que pasa, con protección, of course,  para eliminar ese color acelga que se nos ha puesto en la piel.  Una vez reconciliadas con nuestros cuerpecillos serranos, después de haberlos tenido escondidos bajo el abrigo todo el invierno, es el momento de ir a la playa. ¡Pero no de cualquier manera!
¡Queremos ser las it girls de la playa! Dentro de nuestras posibilidades, está claro. Ya sabemos que, la mayoría, no levantamos pasiones entre el género masculino cuando nos plantamos en bikini y con nuestro tipo botijero, pero por lo menos queremos que el sector femenino diga a nuestro  paso “¡Qué mona va esta chica a la playa, lástima que le falle el tipo!” (no nos engañemos, las mujeres somos así, una de cal y una de arena, un cumplido y una crítica…¡malas que somos!  Las que escribimos esto, las más malas y las más envidiosas…
Para lograr nuestro propósito de destacar en la playa, hemos tenido que hacer una criba de las tendencias de este verano 2011 en materia de bañadores, biquinis, triquinis y tanquinis. ¿Qué se lleva en ropa de baño este verano? Y lo más importante, ¿qué se lleva que puede sentarnos bien?  Como hay un  montón de cosas que decir, empezaremos con los bañadores  y, en breve, dedicaremos otro post a los bikinis, a los trikinis y a los tankinis.
Aquí os dejamos la lista de nuestros descubrimientos en materia de bañadores y esperamos que puedan servirle a alguien:

Look africano: En colores de la sabana africana (camel, beige, marrón) y con adornos en hueso, madera o nácar, la tendencia africana se afianza en la playa. Combinada con un pareo animal print de leopardo, gafas Audrey de concha y un capazo de paja, queda estupendo.

Asimétricos: Son una buena adquisición. Las asimetrías que se llevan en los vestidos también han llegado a los bañadores. Un bañador asimétrico es sexy, favorecedor y disimula  tanto si tienes mucho como poco pecho. ¡La vista se fija en el tirante y no en el pecho! Y si encima es negro, pues has hecho una inversión a largo plazo.

Estilo pin up: como las coristas de antaño, simulando un culotte azul marino y un palabra de honor de rayas marineras, el estilo pin-up está de plena actualidad. En colores combinados: blanco, rojo, azul marino y azul pavo.  Con bolso y calzado en blanco o en rojo, gafas de pasta grandes y blancas que están de última moda y un par de pulseras grandes en los mismos colores, un perfecto estilismo playero. Ojo, si tu cadera es ancha, este estilo de bañador no te favorecerá especialmente.
Tipo body: como si fuera lencería, en colores maquillaje en gamas nude y rosas, y con detalles de blonda, tul o transparencias. Son poco favorecedores si no estás muy bronceada, pero son muy elegantes. Combínalos con calzado y bolso en colores metálicos (plata, broce, oro) para darle un poco de alegría y estarás de lo más chic. 
Strapless (palabra de honor, que no se cae): Fantástico si no quieres tener marcas de tirantes y no quieres bajarte el bañador hasta la cintura. Si tiene ballenas, modelo corsé, es perfecto para esculpir tipo, disimular lorzas y colocar el pecho en su sitio. No es apto para las que tienen poco pecho. Escoge colores atrevidos, que también son tendencia este año: fucsia, verde hoja, naranja, amarillo. Combina con complementos en tonos contrastados si quieres un estilo alegre. Si no eres tan osada, opta por complementos en colores neutros.

El clásico “baywatch” (el de Pamela Anderson): El rojo está de  moda y tiene la ventaja de que es muy favorecedor especialmente para las morenas (aunque a las rubias también les sienta bien). Un bañador clásico en rojo nunca pasa de moda y es camaleónico: con una bolsa en rayas azules y blancas se convierte en una base del look marinero; y con un pareo de cuadritos Vichy rojos y blancos, renuevas el estilo Lolita.  


11 de junio de 2011

LA OBSERVADORA: EL ¡HOLA! DE ESTA SEMANA, 15 DE JUNIO

Las portadas de ¡Hola! con fotos múltiples son las mejores. Esta semana, ¡tres bodas!: La de Irene Villa, la de Luis Ortiz y la de Mark Vanderloo. Las tres muy diferentes: una clásica (la de Irene), una romántica (la de Mark) y una divertida (la de Luis). Ésta última es la que destacamos porque tiene mucho que comentar. También encontramos una master class de moda dada por Carlota de Mónaco en la bienal de Venecia y un par de fiestas patrias llenas de estilismos para estudiar. Uffff… ¡muchas cosas que ver! Aquí os dejamos lo más destacable, por bueno y por malo, de entre los estilismos vistos en el ¡Hola! de esta semana:

La verdad es que hay que reconocerle el mérito a Carmen Martínez Bordíu. Ella se viste de exploradora, con sombrerito y todo (pág. 4-12), y se pasea tan campante por cualquier lugar del mundo. Esta vez, para mimetizarse con el entorno africano, se ha decantado por el animal print en camisa (pág. 6) y en bailarinas (pág. 11). En concreto, las bailarinas de cebra ribeteadas en fucsia, que creemos que son de pretty ballerinas, son una monada, aunque no muy prácticas para ir por la selva. Aún así, un diez por la valentía y porque nos cae simpática.
Ya  lo hemos dicho en la entrada de este post: Carlota de Mónaco nos ha dado una master class de estilazo con todos y cada uno de los estilismos que ha lucido en la bienal de Venecia. El primero, un fourreau estampado en blanco y negro de Missoni con complementos en negro (pág. 14); el segundo, un total look de Gucci que ya habíamos visto a Sara Carbonero y es una lección sobre cómo llevar la tendencia color block: falda lápiz naranja, camisa violeta anudada en el pecho, y cinturón en oro (hay que decir que ella personalizó el outfit colocándose al revés el cinturón y subiendo la camisa hasta hacerla un top y no acertó en la personalización, pág. 15); y el tercero, un impresionante vestido plisado corto negro de manga asimétrica con sandalias planas negras y un peinado de trenza informal que le sentaba fenomenal (pág. 16). El chic a raudales.
La familia real inglesa se fue a las carreras al Derby de Epsom. Y la verdad es que ninguna destacó por su buen gusto vistiendo. Destacable, por discreta, la flamante Duquesa de Cambridge (Kate Middleton) entre semejante grupo de desacertadas. Con un dos piezas blanco, falda y chaqueta, cuya falda de gasa capeada era pelín cursi. El tocado en rafia champagne fue un acierto: comedido y poco llamativo (pág. 18-19).
Las primas políticas de Kate, Beatriz y Eugenia, que ya “triunfaron” en la boda con aquellos tocados que es mejor no recordar, era de esperar que siguieran sin acertar con sus modelitos. Beatriz, con un vestido estampado en floripondios (la tela reucrda al tapizado del sofá viejuno de la abuela) y un floripondio blanco tipo col a modo de tocado, rematando el conjunto con unos zapatos de salón negros con transparencias (¿?). Su hermana, embutida en un traje ¡blanco! de tela ¡arrugada! y ¡topos negros!, zapatos negros con pulsera al tobillo y un sombrero panamá que se hubiera salvado en otro look (pág. 20-21). Cuando una está rellenita como Beatriz, los zapatos de pulsera acortan y engordan las piernas y cualquier vestido blanco ceñido te aumenta dos tallas. Un desastre.
Si es que no hay semana que no hablemos de ella. Y esta semana para bien. Sara Carbonero se fue al concierto de Shakira y nos dejó con la boca abierta y llenas de envidia (pág. 26). Ella, con su tipazo, sí puede vestirse de blanco, no como la pobre Beatriz… Sara llevaba camiseta sin mangas blanca, faldita de tul blanca (no apta para cualquiera), cinturón de pitón, bolso negro tipo chanel, cazadora corta de cuero negro y unos espectaculares botines-sandalia peep toe negros. Increíblemente perfecta. 
Y otra vez, como la semana pasada, Carla Pereyra, enseñando pierna más de lo que es necesario. Con un vestido-camiseta negro al que le faltaba un palmo de largo para resultar favorecedor y que no pareciera que tenía dos palitos por piernas (pág. 26). No la suspendemos porque la idea global del outfit era buena: LBD, botines negros, cinturón ancho con tachuelas y chaqueta de cuero negra. Peinada con una trenza lateral. Una pena lo del vestido enano. Hubiera sido flecha verde y va a ser amarilla.
Patricia Rato en la jura de bandera de la Duquesa de Alba (pág. 54), con una sencilla camisa blanca básica, chanel y peep toes nude y una faldita tableada roja con rayas horizontales en cintura y verticales en las tablas que no acaba de convencer. Con cualquier otra falda hubiera sido flecha verde pero se queda en amarilla.
Es una pena que con su tipazo y su habitual estilo clásico de señorona, de repente Norma Duval meta la pata de semejante manera (pág. 60). En plena primavera, casi en verano, ponerse un vestido de tercipelo negro de escote barco, entallado y con bajo  sirena, con encaje negro y rojo rematando escote y mangas (que eran largas) da repelús. Las sandalilaas eran aceptables pero el vestido era tan horrible que ha habido que suspenderla.
¿Cómo llevar vestidos de cortes similares y obtener resultados tan deseiguales? Ana Obregón e Inés Sastre fueron a la cena de la fundación children for peace con vestidos parecidos, sin mangas, cuerpo escote en uve, y falda de volantes de estilo flamenca. Ana en nude e Inés en negro. La diferencia es curiosa: una se puso años encima y la otra se los quitó. Ana, aunque en su estilo de siempre, estaba juvenil y favorecida. Inés, a pesar de que su vestido era mucho más bonito que el de Ana, resultaba un poco abuelil. Aunque parezca raro, ¡Ana ganó a Inés!. A pesar de todo, aprobadas con nota las dos (pág. 66).
Isabel Sartorius mezcla tendencias y se hace un poco de lío. Con el vestido blanco de corte limpio a la rodilla y de manga francesa y con sandalias nude de tacón iba acertada. Pero luego decidió añadir al conjunto un gran bolso de croché, que hubiera sido mejor para ir de compras que para ir de  cena,  y unos pendientes enormes en plata que no pegaban ni con cola. Y la pifió (pág. 68).
Otra novia correcta, Irene Villa, que  falló con el peinado. El vestido de Innovias era bonito, especialmente la falda bordada semejando flores, pero el escote y los tirantes de gasa hubieran destacado mucho más con el pelo recogido. Aún así, estaba guapa y le ponemos flecha verde (pág. 70-86)
En la boda de Irene, vemos a Nieves Herrero con un vestido de seda fucsia y encaje negro muy elegante pero al que le hubiéramos quitado el cinturón y el pompón con lazos colgantes. Una pena porque realmente el vestido era elegante y ella estaba favorecida, pero no podemos perdonar ese pompón y la flecha es amarilla (pág. 78)
También en la boda de Irene, nos encontramos con Marina Castaño y un outfit desastroso para cualquiera. Un vestidito de gasa con florecitas en tonos maquillaje con un lacito blanco rodeándola por debajo de la cadera, un floripondio rosa en la cabeza, unos peep toe violetas, un bolso con plumas en color vino y un collar de perlar puesto tipo años veinte (un par de vueltas cortas como gargantilla y una vuelta larga hasta el pecho con un nudo (pág. 78). Sin comentarios. Indescriptiblemente…¡feo!
El gigantesco anillo de flor en rosa y azul que llevan la mujer de Guy Ritchie y Katie Holmes en la pág. 96) no nos gusta nada. Por mucho que a la redactora le parezca muy original. Por si alguien está de acuerdo con ella, que sepáis que el anillo está hecho con globos y que cualquier artista callejero de globos o payaso profesional en una fiesta de niños os puede hacer uno. Eso sí, es perecedero porque se deshincha.
Sólo alguien tan guapetón como Mark Vanderloo puede vestirse de blanco y casarse en una playa, descalzo, y seguir teniendo estilazo (pág 98-103). La mayoría de los hombres no pueden ni deben hacerlo porque resultan ridículos. Aviso para navegantes y flecha verde para Mark.
Parece envidia, pero es una realidad, la nueva mujer de Mark Vanderloo, no estuvo a la altura. Al principio pensamos que su vestido se había manchado de arena, pero va y resulta que esa un efecto tye die (degradado) del negro al blanco en la falda. ¿Y lo del cinturón de cuero, ancho y con cuatro hebillas doradas en tu vestido de novia? Hija, metiste la pata con el vestido (pág. 98-103).
La boda de Elisabet y Luis Ortiz nos ha gustado mucho. Todas las fotos dan a entender que ellos y sus invitados lo pasaron muy bien. Aquí un resumen de lo más destacado:
El vestido de la novia, de Armani, era una preciosidad: escote corazón, drapeado en cuerpo rematado en strass y falda de capas-volantes de tul pero de volumen moderado (sin parecer una princesa Disney). La idea de los zapatos rojos como el ramo, muy divertida. Fallaba el peinado-despeinado del semirecogido que no favorecía pero le daba un aire juvenil (pág. 29-30). También ideal el novio con chistera. Enhorabuena.
Elegantísimas algunas desconocidas para nosotros y para el gran público: Isabel, la hija del Doctor Cabeza, con un strapless nude de gasa con cuerpo drapeado y falda de volantes. Pelo tirante y recogido y clutch y gargantilla en oro blanco (pág. 32); Cristina, una de las damas de honor, con un vestido turquesa asimétrico con tirante de aros y bolas en plata y moño ligero con raya en medio (pág. 33).  Nos congratula ver que no sólo las famosas y las royalties pueden tener estilazo. Esperamos veros igual de guapas por ahí más a menudo.
También había desconocidas desacertadas, como en todas las bodas: la princesa Elisabeth von Bismarck, daba miedo, con un vestido rosa palo que hubiera pasado inadvertido si no lo hubiera conjuntado con unos guantes sin manoplas pero acabados en gasa gris (¿?) y un tocado de rosas con tul gris que parecía un nido de pájaros (pág. 34);  una dama de honor, creemos que llamada Isabela con un vestido rojo sangre de volantes tipo mesa camilla y con un enoooooorme broche que no sabemos de dónde sacó y una clutch color vino y peep toe también vino que no pegaban ni con cola (pág. 35).
También muy acertada, Tamara Falcó con strapless color lavanda de Tot-Hom pero con escote corazón y cuerpo drapeado recogido en el lateral de la falda. Complementos en strass y plata y pelo suelto (pág. 34). Lo que decimos siempre, son los genes de mamá Isabel Preysler.