18 de diciembre de 2011

LA OBSERVADORA: EL ¡HOLA! DE ESTA SEMANA, 21 DE DICIEMBRE


Ya empezamos con los reportajes navideños de ¡Hola! Si la semana pasada veíamos la casa de Carla Goyanes, esta semana nos vamos a una casa mucho más regia y con abolengo: la de la Duquesa de Alba. ¡Ah! Y a los castillos de la familia Odescalchi. Todo lleno de obras de arte y de muebles de anticuario. Por lo demás, aquí os dejamos lo que hay que copiar y lo que no del ¡Hola! de esta semana:



El reportaje de las princesas Odescalchi es de esos que te hacen soñar con el lujo y el glamour rancio. Las princesas muestran sus castillos y su colección de esmeraldas que quitan el hipo. ¡Qué envidia! Las princesas se visten con moda italiana (haciendo patria) de Alberta Ferretti y de Giuseppe Zanotti.Lo mejor del reportaje en cuanto a estilismos son los vestidos rojos de las benjaminas de la famila. ¡Por fin niñas vestidas de niñas y no de señoras pequeñitas! (pág. 12-13). La factura de los trajes de las niñas es de Mi.Mi.Sol.by.Imelde Bronzieri.

Carla Bruni ha vuelto después de ser mamá. Demuestra que se puede ir de incógnito sin perder un ápice de estilo. Con leggings negros, botas ugg negras, chaquetón tres cuartos negro, maxi gafas de sol negras y un gorrito de lana blanco, iba discreta pero elegante (pág. 26). Nos alegramos de su regreso.

Margarita Vargas ha mejorado considerablemente su estilo. Pero a veces comete pequeños deslices sólo por intentar ser la más fashion de todas. Ir al circo con zapatos de tacón de aguja y plataforma imposible no es cómodo ni adecuado. El resto del  outfit era buena idea: pantalones pitillo granate, perfecto de cuero marrón chocolate y foulard de cuadros (pág. 28). Una pena el fallo de los zapatos.

Pippa Middleton, otra vez yendo de boda (ni nos imaginamos el desembolso en regalos de boda que ha tenido que hacer la pobre este año). Emulando el estilo de su hermanísima, escogió un vestido con abrigo corto y tocado a juego. La idea era sobria. Pero fallaban las texturas. El terciopelo está demodé. Y los puños del abrigo, las solapas de los bolsillos y los zapatos en terciopelillo pues no triufaron. No suspende, pero tampoco aprueba (pág. 32).

Cuando Eva González tiene un buen día estilístico, se nota. Después de deslumbrarnos vestida de cóctel en la boda de la Duquesa de Alba, ahora nos deja ver que vestida de sport también tiene su puntito chic. Su estilismo en Venecia, con jeans pitillo, enorme foulard, plumífero gris, botas de ante y pelo y bolso bandolera, fue una gran combinación (pág. 36). Estaba muy favorecida.

Ya lo dijimos: es muy guapa y tiene un tipazo, pero no creemos que sea la más elegante. Y prueba de ello es el conjunto escogido por Angelina Jolie para posar en el ¡Hola!: Camisa blanca de raso con lazo sin anudar, falda de cintura excesivamente alta y largo a media pantorrilla con un corte hasta el muslo y medias topo de mínimo 60 deniers. Un look de ejecutiva clasicona que no le va nada (pág. 41). Y para ir a una première, combinar un vestido azul navy de escote corazón y tirante asimétrico de gasa de Romona Keveza con unos peep toe nude no fue acertado y refuerza nuestra idea de que no es la más elegante (pág. 48). Aunque para no mentir, hay que decir que tampoco es de las peores.

Lo que hace un buen maquillaje no lo consigue ni el Photoshop. Que se lo digan a Elena Tablada que está espectacularmente maquillada en el reportaje de ¡Hola! Los estilismos que luce, todos de Guess, no son nada del otro mundo pero el maquillaje es de diez. La responsable: Estrella Elorduy. Para hacerle la ola a esta maquilladora y peluquera (pág. 60-63).

El look pseudo-motero de Irina Shayk es copiable y sexy a más no poder: leggings de cuero, botines de plataforma y tacón (en su caso de Louboutin) y cazadora cortita de lentejuelas. Total look negro con gafas de aviador. La verdad es que los pantalones de cuero no son aptos para todas, pero si tienes unas largas piernas, prueba con este estilo. Acertarás, como ella (pág. 66).

Paloma Cuevas tiene cierto estilo, pero a veces peca de cursilona y estropea la perfecta imagen que siempre quiere mostrar. En su posado embarazada de su segunda hija, luce una extraña camisola de manguita japonesa en negro, con vivos naranjas y tachuelitas en dorado imitando florecitas. Además de extraña, es cursilona (pág. 75). 

Para asistir a los preimos Héroes, Miley Cyrus eligió un vaporoso vestido de Cavalli en color nude, con un cierto corte helénico y tirantes cruzados que era una preciosidad. Y el peinado, una trenza un poco desetructurada también fue un acierto. ¿El problema? Que bajo el vestido se colocó un wonderbra que le hacía un pecho excesivamente redondo y que no le favorecía nada. Una pena el detalle, porque estaba para flecha verde y se queda en amarilla (pág. 76).

La Duquesa de Alba tiene su propia personalidad y no hay quien la cambie. Y así lo demuestra con los estilismos que luce en el reportaje de su casa de Dueñas. Pero en la foto de portada y el la que abre el mencionado reportaje, se nota un toque que nos resulta familiar. El traje rojo de Óscar de la Renta y el bolero de lentejuelas de Mango…¡El toque es de nuestra Naty Abascal! No podía ser otra la estilista.

Cuando tienes algunos kilos de más, cuantas menos capas y capitas te pongas, mucho mejor. Los cortes rectos favorecen a las rellenitas. Esta idea es la que deberían inculcarle a la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo. El vestido de Elie Saab que lució en los premios Nobel era precioso (tanto en color como en forma, las mangas son espléndidas) pero no era el corte más favorecedor para ella. La hacía más ancha de lo que es (pág. 94).

En cambio, la que estaba impresionante en la entrega de los premios Nobel, contra todo pronóstico, fue la princesa Mette-Marit. Con un peinado de ondas estilo años veinte que disimulaba sus rasgos más bien duros y un conjunto de gasa con cuerpo en nude y falda marrón chocolate con franjas horizontales (pág. 99). Le aplaudimos el buen gusto.

El cuero está de moda. Hace unas semanas vimos a Adriana Abascal paseando por París con un precioso vestido de cuero. Esta semana la que nos sorprende con un modelo de vestido de cuero parecido es Eva Longoria. Sencillo pero elegantísimo: cuello caja, sin mangas, entallado y con largo por la rodilla. Y un acierto la combinación con una cazadora corta de astracán. Perfecta (pág. 116)

No vamos a discutir que Sarah Jessica Parker es una gurú de estilo y que su sello es inconfundible. Pero en ese intento de ser la más ecléctica, a veces se planta combinaciones imposibles que en ella resultan curiosas pero que en cualquier otra serían un despropósito. ¿Alguien se imagina con medias turquesa, salones de plataforma y tiras al tobillo de animal print pitón, camisola negra y sobre camisola de croché en blanco roto? Pues eso, que en ella cuela, pero es imposible de exportar a cualquier otra persona (pág. 118).

Ya es navidad en la familia Preysler. Isabel Preysler posa con sus hijos en la inauguración de una tienda en Oviedo y vuelve a demostrar que ella es la más elegante de la familia. Sus hijas, Ana y Tamara, están monas pero no llaman la atención: la primera vestida de Andrew Gn y la segunda de Pronovias. Pero la madre, Isabel, completamente vestida de Gucci está despampanante: falda lápiz negra cuajada de tubitos de strass, cuerpo de paillette en oro con cinturón de enorme flor a juego, con cuello caja, sin mangas y con la espalda abierta, medias negras y salones negros. Esta mujer es un prodigio (pág. 120).

La verdad es que Jessica Bueno sigue las tendencias. Tiene buenas ideas, pero no sabe combinar. Tiene razón, se llevan los monos, se llevan las pieles, se llevan los cuellos y los románticos lazos. ¡Pero no todo junto! La pobre se puso un mono gris que le sentaba fatal (le embutía el pecho y le sacaba una cadera que no tiene), le añadió un cinturón con lazo y se puso una chaqueta de peluchín en grises (pág. 134). Y tan contenta. No la suspendemos porque nos da pena, pero ha estado a punto.

Elena Furiase está impresionante vestida y peinada de femme fatale en un reportaje firmado por nuestra incombustible Naty Abascal. Con vestidos de Dior, de Oscar de la Renta y de Stephane Rolland, nos ha dejado alucinadas. Pero el que más nos gusta es el último: un vestido rojo, de escote corazón y lentejuelas que se convierten en flecos, firmado por Zuahir Murad (pág. 148). ¡Increíble!.

La mayoría de las veces estamos de acuerdo con las redactoras de la página de ¡Hola! “estilo es la calle”. Pero esta vez no coincidimos. Que Candice Swanepoel tiene estilazo no lo dudamos, pero no en la foto que nos muestran. Es incongruente llevar una enorme cazadora de cuero forrada de borreguito e ir sin medias (pág. 154). Incongruente no es elegante.

¡Buffff! ¡Qué envidia nos da Clara Mas! ¡Quién pudiera ser ella y embutirse en los vestidos joya de Valentino y de Giambattista Valli! Son todos para enmarcar…Pero si tuviéramos que elegir, nos quedaríamos con el último un precioso vestido de cóctel color coral de escote corazón y falda lápiz que mezcla tul, tweed y plumas con un alucinante cinturón con cabujones de coral (pág. 160). Lo querríamos aunque no fuera de nuestra talla. Sólo para admirarlo…


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