Con esto de que ya empieza a llegar el frío, he decidido
comprar una bufanda de lana. Total, que he entrado en una tienda y la
dependienta me ha preguntado: “¿Qué tipo de lana te gustaría?” Y yo he pensado:
“Qué pregunta más tonta, pues lana de oveja, ¿de dónde va a salir la lana si
no?” La chica se ha puesto a
recitarme una lista de tipos de lana de diferentes animales y he concluido que
la pregunta no era tonta… ¡la tonta era yo! Porque hasta el día de hoy, en el
que la dependienta me ha dado una master class sobre lana de forma
gratuita, desconocía que hay un montón
de animales de los que se extrae la lana y que cada uno de estos tipos de lana
es diferente.
He comprado mi bufanda (de lana de oveja, marrón y sin
grandes pretensiones aunque muy amorosa) y he salido resuelta a compartir la
master class sobre la lana en este blog. Así que aquí os dejo un resumen de lo
que he aprendido, junto con unos dibujos de los animalillos proveedores de
lana. ¡Espero que os parezca interesante! Y si os aburre el resumen, porque la verdad es
que es un poco largo, pues dejáis de leer y miráis los dibujillos, ¡que me he divertido un montón haciéndolos!
LANA DE OVEJA:
La lana de oveja de la raza “merina” es la más conocida de
las lanas (por lo menos es la que más conocía yo) y es reconocida en todo el
mundo por su calidad. España ha sido y es uno de los mayores proveedores de
esta lana, aunque también hay ovejitas merinas en Australia y en Nueva Zelanda.
Normalmente, las ovejitas merinas son de lana blanca.
La lana de oveja merina permite crear prendas que aíslan de
frío, que son muy suaves, muy flexibles y que se mantienen bien por mucho que
las estires, vamos, que no dan de sí y se vuelven gigantescas a la segunda
puesta. Además, las prendas de lana merina absorben muy bien el agua.
LANA DE CABRA:
Las lanas de cabra más conocidas son:
- La lana de cabra Kashemir, que trota y pasta por las
lejanas montañas del Himalaya, Mongolia, Persia y Afganistán, y que da lugar al
tejido conocido como Cashemire.
La cabra de Kashemir se ha intentado criar en otros
lugares, pero no ha sido posible hacerlo, porque a estas cabritas lo que les
gusta es vivir en condiciones de temperatura muy extremas y así es como dan la
mejor lana. La lana de estas cabritas puede tener diferentes tonos: blancos,
grises y marrones.
El cashemire se considera un tejido de lujo, comparable a
la seda, por su suavidad y delicadeza. Es muy fina y, posiblemente, una de las
lanas más caras. Pensad que para hacer una chaqueta de cashemire se necesita la
producción anual de ¡6 cabras kashmir!
Como las cabritas de Kashemir soportan temperaturas que
van de los 40ºC a los -40ºC, su lana tiene unas propiedades increíbles. Las
prendas de cashemire aguantan lluvias torrenciales, heladas, e incluso aíslan
del calor extremo.
El cashemire se utiliza para tejer jerséis, abrigos y
chaquetas. El tejido Pashmina es un tipo de cashemire, que se usa para tejer bufandas
y chales ¡que tienen unos precios desorbitados!
- La lana de cabra de Angora que trota y pasta por Turquía, USA y Sudáfrica y que da lugar al tejido conocido como Mohair.
La cabra de Angora es oriunda del Tibet pero en la
actualidad el principal país criador de estas cabritas es Sudáfrica. De estas
cabritas se extrae el Mohair, que es una lana larga, muy brillante ¡y 2,5 veces
más fuerte que la lana de oveja! Es cálida, ligera y esponjosa. Esta lana tiene
una paleta de colores que va del blanco al negro, pasando por el gris y por
algunos tonos rojizos.
Es una lana que refleja mucho la luz (por eso el mohair
tiene más brillo que otras lanas) y que absorbe muy bien la humedad y el fuego.
Se arruga muy poco porque es flexible.
Con mohair se tejen habitualmente bufandas y telas para
chaquetones y abrigos. El mohair también
se mezcla con otras lanas y con otros tejidos para darles resistencia a las
arrugas y más brillo.
LANA DE CAMELLO:
Igual no lo sabes, pero alguna de tus bufandas lleva ¡lana
de camello! La lana de camello es muy conocida en el Tíbet, Mongolia, Persia,
Irak y Afganistán. La lana de camello es muy difícil de teñir pero, para
compensar tiene una rica paleta de colores naturales: blanco, crema, mantequilla,
marrón rojizo, amarillo-beige, marrón oscuro, etc.
Una prenda de lana de camello ¡repele la suciedad! Es muy resistente,
aislante y elástica (porque se compone de fibras muy densas), es suave, es
ligera y no se electrifica con facilidad. Por su alto contenido en lanolina,
hay quién incluso a tribuye a la lana de camello propiedades beneficiosas para
la piel, la circulación y las articulaciones.
LANA DE ANGORA:
¿A qué nunca habíais pensado que hay lana de conejos? Pues
la lana de angora (no confundir con la cabra de angora que produce el mohair)
es de conejo. El conejo de angora es un conejo doméstico europeo muy especial:
¡le crece el pelo el doble que al resto de conejos! (el mejor cliente de los
peluqueros de conejos). A pesar de ser europeo, donde más conejos angora hay
actualmente ¡es en China!
El pelo de conejo de angora es blanco, muy suave y se
clasifica como lana. Esta lana es ligera, absorbe el agua y se seca muy rápido.
Pero tiene un problema, desprende pelillos, y puede resultar alérgena para
algunas personas. Así que se suele mezclar habitualmente con lana de oveja.
LANA DE LLAMA
Las llamas son unos animalitos muy curiosos, domesticados,
de la familia de los camellos que viven principalmente en Perú. Los aborígenes
de los Andes y los Incas fueron los primeros en vestir prendas de lana de
llama. A Europa esta lana no llegó hasta el s. XVI y aún hoy no es muy
conocida. Podemos encontrar lana de llama de ¡hasta 22 tonos! que van desde el
blanco, al gris, al beige, y al marrón, incluso el negro.
La lana de llama es más cara que la de oveja merina pero más
barata que la de cashmire o mohair. Permite crear prendas muy resistentes, muy,
muy cálidas y superligeras. Además, como es una lana de fibras largas, en las
prendas tejidas con ella no se forman ni bolitas ni pelusillas con el uso
(porque al ser largas, las fibras no se rompen).
LANA DE VICUÑA:
La Vicuña salvaje vive en los Andes es una especie
amenazada y protegida por el Gobierno peruano, aunque no está en peligro de
extinción. De una sola vicuña se obtiene al año 1 solo kilo de lana, lo que
hace que sea una de las lanas más costosas y difíciles de encontrar del mundo.
La lana de vicuña es marrón claro, un color entre canela y
nuez moscada. Es la más ligera y calentita de las lanas. Y normalmente se
encuentra en prendas mezcladas con lana de oveja merina.
LANA DE ALPACA:
La alpaca proviene de las vicuñas
salvajes. ¡Vamos, que son todas de la misma familia! Hay quien opina que son
vicuñas domesticadas. Son originarias de las mesetas de los Andes y trotan y
pasta ¡a una altitud aproximada de 3500 a 5000 metros! Actualmente, también hay
muchas alpacas viviendo en Estados Unidos, Europa y Nueva Zelanda.
La lana de alpaca se parece a la de oveja, pero es más cálida,
repele el agua de forma natural y es más ligera. La lana de alpaca de fibras más
gordas se considera lana de llama.
Se mezcla bien con otras lanas, como el mohair, y con otros
tejidos, como la seda y el algodón. Como es una lana que aísla muy bien del frío
y que pesa poquito, se utiliza para hacer trajes (Armani es un gran fan de la
alpaca) e incluso prendas deportivas.
LANA DE GUANACO:
Un guanaco salvaje es un cruce entre una llama y una
alpaca. El guanaco vive entre los Andes y la Patagonia y, el pobre, está en
peligro de extinción. Por eso no describo su lana y recomiendo que ¡nadie
compre prendas hechas con lana de guanaco!
CURIOSIDADES:
- Existe un Secretariado
internacional de la lana con sede en Inglaterra. Todas las transacciones
comerciales de la lana pasan por este organismo. Las denominaciones de origen,
que ostentan las lanas más prestigiosas, son otorgadas por este secretariado.
- En breve se creará en La Horra (Burgos) un parque temático
de animales de la lana que albergará un museo integral donde podrán verse ¡28
razas de ovejas procedentes de todo el mundo!
- Los tejidos que están hechos con el 100% de lana reciben
la etiqueta “Cool Wool”.
Bibliografía on line:
Si
ya lo sé, que el exceso de brillo es hortera, que no hace falta que me lo
repitáis… ¡Pero es que no lo puedo evitar! Que veo una lentejuela en una tienda
y allá que me lanzo. Y me pruebo la prenda que sea y la miro con emoción y en
la mayoría de ocasiones… ¡me la compro! Yo no sé, pero es que es verme con un
vestido de paillette o con una falda de lentejuelas, o con un clutch de sequins,
y mi vida parece más divertida y más alegre. 
